jueves, 27 de agosto de 2009

Lagrimitas de emoción

Esta noche anda la Eve jugando al Vj, buscando la musica para la fiesta...
y yo me engancho vio?
Así funcionamos la vainilla no sabe andar sin su chocolate...

La cosa es que encontré un video de Raffaella Carrá... y me acordé de cuando yo la escuchaba "con" Marta Varas... las dos teníamos la habitacion mediana... sólo nos separaba una delgadísima pared... así que a la noche como a esta hora nos encerrábamos en la habitación con nuestros cassettes y cada una ponía una canción... era un placer...

Y desde ese entonces que no escuchaba esta canción, y se las comparto porque así yo imaginaba el amor cuando tenía 9 años...

lunes, 17 de agosto de 2009

Mamá Cris (version Carolei) y un poquito de Robert tambien....

Yo no tengo una familia lineal.
Los que me conocen ya saben, los que me están conociendo vayan enterándose, mi familia está compuesta por muchísima gente a la que quiero con todo mi ser, pero que honestamente "de sangre" no tenemos nada.
Digamos que "de sangre" tengo mi madre y mis hijos varones, el resto son de media sangre, de un cuarto de sangre, de un octavo de sangre y hasta de arrimadito nomás.
Yo suelo decir que en mis reuniones familiares nadie es nada de nadie, pero todos pelean como si se les fuera la vida en ello... y es así...
Esto tiene su lado amable, y también tiene su costado no tan lindo.
El amable es que una aprende rapidito que el amor no se gasta, sino que se multiplica.
El no tan lindo es ese que en el fondo muchas veces me hace sentir que soy un poquito de todos lados y nada de nadie.
De hecho, creo que durante muchos años me he dedicado a repetir ese esquema: ser nada de nadie y un poquito de todos (tuve un novio que decía que eso era "ser atorranta" en criollo, pero bueno, hay gente que tiene madre, padre, hermanos y tema resuelto... a joderse...esa simpleza a mí no me tocó)

Creo que todos, quien más quien menos tiene sus cosillas con sus padres, con sus hermanos, con sus... bueno... yo tengo mis cosillas multiplicadísimas... y cuánto me alegro!
A veces es lindo saber que esa madre que para mí fue de tal forma y no me dio bola con tal cosa, resulta que para mi amiga resultó quien le dio un buen consejo, un momento de consuelo, una palabra de aliento...

Cuando yo tenía 11 años, tuve una hermanita que falleció. Sólo vivió dos días, y luego simplemente se fue.
Me acuerdo que yo volvía del cole y cuando dí vuelta en la esquina vi el auto de mis abuelos estacionado, eso sólo podia ser una cosa: a mi mamá le habían dado el alta antes! estaba mi hermanita en casa! qué sorpresa! La escena me la acuerdo como muy cinematográfica: yo salí corriendo a todo correr hasta la otra esquina que era la de mi casa, y cuando llegué la veo a mi mamá bajando del Farlaine, del brazo de alguien, mis abuelos Wainhaus ahí, mi abuela Dora también... todos unas caras... y yo llegué y no me vieron, así que miré bien muy bien, y descubrí que la bebe no estaba...alguien me saludó, me miraban raro, yo pensé que la bebe estaría adentro, todo era muy raro. Así que finalmente pregunté: y la bebe? Y no me acuerdo quien, ni cómo, pero alguien me dijo que la bebe había fallecido.
No sentí nada. Sólo no podía creerlo! Una bebe no se muere. Es una contradicción del destino. Es algo antinatural. Pero para chiste era medio pesado, así que tuve que hacer un esfuerzo y entender que esa bebe que yo había visto unos minutos el día anterior, ya no estaba más.
Increíble. Pero así fue, nomás.




Me acuerdo que me dieron de comer, y despues me metí en mi pieza. LLoraba y lloraba y no entendía nada de nada.
Ahí vino Roberto (mi papá, que en ese momento se llamaba "mi padrastro") y con su infinita paciencia, hizo lo que Francoise Dolto llama "el derecho a la verdad", lo que Laura Gutman llama "poner palabras" y lo que yo a diario les digo a mis consultantes... y me explicó lo que había pasado, y cómo había pasado, y me dijo que estaba bien que yo estuviera triste, y que él también estaba triste, y que aunque pareciera injusto o difícil, a veces la vida nos daba estas sorpresas, y me acarició el pelo y me escuchó todas las preguntas que yo tenía y me las respondió todas. Y me dio una verdad.
Y así yo aprendí a los 11 años que a veces las cosas se tuercen y los bebes tambien se mueren.

Se preguntarán a esta altura qué tiene que ver Cris con todo esto? Bueno, paciencia, tengan en cuenta que este fue uno de los días mas largos de mi vida...

Después de eso, sólo recuerdo el silencio de mi casa, supongo que estarían durmiendo, y Rob se habrá ido a hacer los trámites, no se... Nicky se había ido al médico así que tampoco estaba para recurrir a ella.
Así que como tantas veces, me fui a lo de Maria Carla, o sea, a lo de Cristina.
Cuando llegué estaban todos a puro revuelo, porque había venido alguien de visita, entre ellos estaban los Gordini (que eran una familia pariente de Cris creo, que les decíamos los Gordini porque tenian un colectivo y venían todos juntos en él y eran todos gordos!) así que entre el tumulto de gente yo quedé medio perdida entre la multitud, pero me acuerdo que andaba detrás de Cristina como un perrito faldero, a ver si me preguntaba algo, y finalmente me preguntó Y VOS??? cómo anda tu mamá? y tu hermanita? así que yo puchereando aproveché y le dije "mi hermanita se murió" QUEEEEEEEEE????????? eso.. -dije yo- y mi mamá está en mi casa y...
y Cris hizo lo que siempre hace y sabe hacer tan bien; abrió los brazos y me hizo una upa infinita, y me apachuchó entre sus tetas como dice Eve, y todo lo que yo veía era ese azul rojo y blanco de su vestido de Miami, y ahí me quedé un buen rato...
Me acuerdo que después me mandaron a jugar con los chicos, y a cada rato venía Cris a darme una miradita. Y supongo que habrá encomendado a alguno que me vigile (pa encomendar es mandada a hacer la Cristi :) ) porque recuerdo que a pesar de la cantidad de gente que había no me faltó ni mi tecito, ni mi pedacito de postre, ni alguien que me preguntara como me iba en la escuela.
Consuelo.
Si hay algo que asocio con Cristina es el consuelo.
Y además de una inteligencia incalculable, aprecio su sinceridad, esa manera directa que tiene de decir las cosas, que a Eve la asusta, pero que a mí me calma.
Cristina me calma.
Porque sé que me escucha, porque sé que dice lo que piensa, porque es humana y sufre como todos pero tiene una capacidad de transformar ese sufrimiento en algo provechoso para el resto.
Es así.

Muchos años más tarde nos volvimos a encontrar, en una situación en la que era ella la que estaba de duelo por su hija Carla, y yo por mi amiga Carla, aunque no creo que sea comparable.
Y yo estaba empezando a enamorarme de Diego, que era nada más y nada menos que su yerno, el marido de su hija... y yo, de alguna manera estaba metiéndome ahí, justo en el centro de ese dolor, sin saber muy bien qué hacer con eso y sintiendo lo inevitable de ese amor por Diego, que no podía controlar, ni medir, ni procesar, sólo podía sentir que había encontrado a la persona con la que probablemente compartiera el resto de mi vida, aunque no pudiera decir en ese momento cómo corno iba a suceder eso. Pero yo había encontrado a alguien que me permitía sentir que era de ese alguien. Que yo pertenecía a ese ser y ese ser me correspondía a mi, por esas cosas del universo que uno no llega a descifrar del todo.
Así que la Cristi me encaró: vos estás saliendo con Diego? mmmm todavía no... bueno -dijo- yo se que vos no tenes la culpa de lo que pasa, y se que Diego es joven y tiene derecho, pero no deja de dolerme, me cuesta aceptar la situación... Sí, claro, a mí tambien, dije yo, con toda la sinceridad de la que fui capaz. Veamos... tomemonos el tiempo necesario... no estamos forzadas, y yo no se si esto es algo "serio" o no... nunca haría esto como una joda Cris.
Sí, entiendo... tomémonos el tiempo....por un lado me alegra que seas vos la que va a ser la mamá de Valentina, vos sos amiga de Carla de toda la vida, yo te conozco desde los 5 años...sos casi de la familia... bueno... veamos...

De esa conversación pasaron ya casi 10 años, y ustedes ya saben, yo me casé con Diego porque finalmente resultó lo que parecía y me convertí en la mamá de Valu, y heredé TODA LA PARENTELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!! (o sea, mucha más gente que es pariente mía de alguna manera difícil de explicar, porque no hay nombre que explique el parentezco que una tiene con la tía de la esposa del hermano de Carla) (Albita! saliste en el blog! peinate y ponete linda che...)

Y Cris? Cris nuevamente hizo lo que sabe hacer mejor: procesó su dolor convirtiendose en profesora de yoga, y estudiando cuánta terapia alternativa anda dando vueltas, y da clases y cura a la gente, y aunque Gaby le dice Rímolo, yo se que ella es una sanadora innata...

Y cuando la llamé para contarle que estaba embarazada de gemelos lo único que atinó a decirme fue "y yo los puedo considerar mis nietos?"

Esa es Cris, con sus grandes tetas y su corazón generoso.
Te quiero mucho Cristi, y creo que nunca te lo había dicho.

viernes, 14 de agosto de 2009

Dame un beso, ten cuidado no vaya a arder....

Se me fue de vacaciones la compañera de blog.... voy a tratar de estar a la altura de las circunstancias...
Les debo mi post sobre mamá Cris, pero no ando inspirada, estos días la veo, asi que seguro vuelvo con ideas nuevas.

Hay miles de cosas de nuestra infancia que nos quedan por contar, pero me voy a permitir hacer un pequeño salto temporal, es que estos días estuve recordando lo que podríamos llamar "mi primer beso".
Guau!
Antes de eso, tengo que contar una breve historia: resulta que en la esquina de mi casa de Hudson (o sea la esquina de tu casa de Hudson) vivía una familia que tenían dos hijos varones, uno -el pequeño, que acaba de encontrar Eve en facebook bailando tango en Canadá- era un par de años más chico que yo y éramos grandes amigos. El mayor, tenía algunos años más que yo, supongo que dos, pero iba al secundario, lo cual lo convertía en un ser más allá de nuestros límites, era un pibe amoroso, que algunas veces se juntaba con nosotros, pero medio de costadito, porque él era "grande".
No me acuerdo si esto que voy a contar pasó al terminar 6º o 7º grado, yo tenía unos 11 o 12 años... yo calculo que al terminar 7º, todavía ese verano nos quedamos en La Porteña, aunque ya estaba decidida la mudanza a Capital...lloré como loca cuando me dijeron, no podía creerlo! Realmente me parecía de terror, para mí Hudson era mi mundo... en fin... con los años fui muy feiliz en Capital, pero en ese momento... no me gustó para nada.
La cosa es que este chico Edgardo me gustaba un poco, y parece que yo le gustaba a él, entonces una noche de esas que nos quedábamos jugando en la calle hasta cualquier hora (y chusmeando las entradas y salidas de Victor en lo de Roxana, te acordas?) medio me apuró.
Yo hasta ahí, jamás había pensado en "eso" ni en los besos ni en cómo sería, ni nada... medio tontona era, bien infantil.
Recuerdo estar apoyada contra la pared de su garage, y él con los brazos apoyados, o sea, yo entre su cuerpo y la pared, y no se qué me dijo, si yo quería ser su novia o algo por el estilo y yo...que miedo! y entonces se acercaba y se acercaba y yo ME ASUSTÉEEEEEE.... salí rajando, me escabullí y me fui corriendo. Me acuerdo del susto que tenía!
Después me mudé a Capital y empecé primer año y ahí conocí a Adriana, que se hizo "mi mejor amiga de Capital " (esto ya lo conté acá), junto con Sandra y Laura.
Yo llegaba con mi mundo pajuerano, y mis medias tres cuartos, y resulta que estas pibas, todas ya habían "transado" o sea que se daban besos en la boca!!!! Ay! y yo.... sho que había desperdiciado mi oportunidat! Cuánto me arrepentí de esa huida... creo que ya me había arrepentido antes, pero bueno, con esto que hablaban de los pibes y los besos y que se yo, a mí más bronca me daba (por ser tan pajuerana, vio?).

Llega el cumpleaños de Adriana y ella hace una fiesta, a la que vienen todos sus amigos de la primaria (o sea gran parte eran amigos míos de una de mis primarias) y ahí aparece en escena este pibe, un tal Martin, que yo lo conocía de tercer grado.
Un rubito deslavado y cancherito, pero lindo. Nunca me fue bien con los rubitos deslavados, siempre me gustaron más los morochos contundentes.
Al margen de esto, me sacó a bailar, y todas bailábamos "lento" (que liiiiiiiiiiiiiiindo los lentos!!!! vas a poner lentos en tu fiesta ochentera?) y por ahí me agarra de la manito y me lleva hacia otro lado, más precisamente la escalera (que era un lugar súper privado, no te creas) y bueno... palabra va, noticia viene, ahí nomás y sin tanto preámbulo me dio un beso en la boca.
AAAAAAAAYYYYYYYYYYYYY QUE SUSSSSSSSSTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!
Lo primero fue susto. Así de corto. Yo me hago mucho la valiente, y de hecho soy bastante lanzada, pero el susto no me abandona del todo nunca.
Y después... me acuerdo que se me nubló el cerebro, que me quedé así como en blanco, me hacía cosquillitas la panza, me temblaron las patitas... Y él era tan lindo! Aysssssssh como decís vos... que ternura! Despues muchas veces dí y me dieron "primeros besos" y casi siempre me invade la misma sensación, la primera vez que besas a alguien ya sabes... es o no es... va a andar o vas a ganar un excelente amigo.

No lo ví más despues de ese día, y dudo que sepa que fue él quien me dio mi primer beso en la vida.
Pero así fue la historia de mi primer beso.

domingo, 9 de agosto de 2009

Feliz día del niño! o qué noche Teté....


Miles de cosas tengo para decir de Cris, en un rato me siento a escribir, pero antes de eso quiero contar nuestra salida de ayer.
En verdad más que nuestra salida quiero contar un poco de lo que está pasando.

Es maravilloso esto que nos sucede a partir de este reencuentro, de este escribir a dúo con Eve.
Yo lo que siento es que estoy recuperando mi infancia.
Parece una pavada, pero no lo es.
Acá en Argentina todos tenemos como mínimo 20 años de terapia encima, según cuenta Laura Gutman cuando ella va a dar sus seminarios los españoles se le burlan "ustedes los argentinos, siempre buscándose... se encuentran alguna vez?" y yo siento que con tanta terapia, tanto trabajo interno y tanta claridad sobre los hechos de la vida -mi vida- y los vínculos primarios, de alguna manera había perdido la ternura.

Pero recordando cosas, personajes, anécdotas, objetos, recuperé la parte alegre de ser niña que alguna vez tuve.

La otra noche le contaba a Diego de la sensación de ser una niña suelta en las sierras de Córdoba, como una cabrita que se trepaba a todos lados... la sensación de alegría al explorar el campito, la confianza infinita en -por ejemplo- mi cuerpo , cuando andaba todo el santo día haciendo la vertical.
La alegría de que haya existido Niki, Cristina, Eve, Carla, y todos los demás personajes que ustedes están conociendo de a poco a través de estos cuentos que contamos y que no dejamos de sorprendernos del impacto que causan en nuestros amigos, en la gente que nos quiere, en los propios personajes del cuento...

Gracias a Eve estoy recuperandome a mi misma.
A una parte de mi misma que tenía olvidada, o dormida.
Estoy recuperando mis ganas de correr, de saltar y de trepar. De hacer la vertical, de hacer experimentos, de mirar lo que sucede y tratar de comprenderlo.

Es que Eve ES una parte de mí misma.
Es el espejito en el que veo mi propia tristeza y mi gran alegría.

Es recuperar el orgullo y la admiración por mi amiga inteligente y mi envidia porque escribe largo y lindo y a mí no me sale. Pero por suerte la tengo a ella. Que sí le sale...

Mirá por dónde vengo a enterarme de cosas mías... y de cosas de ella...

El otro día cuando leí el post sobre Cris, pensaba eso "mirá como me vengo a enterar del otro lado de la historia".

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Cuando me casé con Diego volvió como una ráfaga o una especie de tromba toda la familia Faraldo- Romero a mi vida... y yo hablaba mucho con Cris por teléfono.
Un día que hablamos Cris me dijo "la encontré a Eve cerca de la estación, estaba muy mal, estuvimos hablando, realmente estoy preocupada, vos la estás llamando?".
Por que Eve, tus angelitos de la guarda a los que les rezabas cuando en el Maria Ward te amenazaban con el infierno existen. Están en formas raras, no tienen alitas ni arpitas pero están ahí y te cuidan. Y vienen y me dicen lo que pasa. Porque... quién otra sino yo podría tratar de inventar el bálsamo para esa alma?

Así que, no se si lo recordarás tan claramente, por la bruma que te opacaba todo en esos días, allá fuimos a buscarte "casualmente" a tu casa... a tu casa azul que ahora es de otro color.
Y fui a buscarte con Valu, y te traje de prepo varias veces, a lo de Cris, incluso a casa esas veces que "nos acompañaste" con el tío Pablo en la camio... te acordas?
Y yo te preguntaba cómo estabas, pero despacito, porque sé lo que dicen esos ojos negros cuando dicen NO, ahora me duele.

Vos no te das cuenta pero cuando decís mentiras haces un gesto con la boca, de costadito y decis "está todo bien" y pones una expresión que te desmiente. No se si los demás lo saben, pero yo lo se. Es un gesto casi imperceptible, una torcidita de la boca con los labios apretados... se te borra ese ladito y yo se que me estás mintiendo.
Que no es verdad, que no te gusta, que te da bronca y que te duele.

Así que ahora me entero que estuviste llorando a los gritos con Cris, llorando tu dolor de tanta exigencia, de tanta meta, de tanta... superación?

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Anoche fui feliz.
Feliz por tenerte y feliz por tenerme de vuelta.

Feliz día del niño!!!!

viernes, 7 de agosto de 2009

Mamá Cristina...

Me tomé la tarde libre para escribir sobre ella. Porque se merece el mayor de mis homenajes!

En el 75-76 cuando las tres familias se mudaron a esa isla perdida en el campo -"La Porteña", a 33 km al sur de la Ciudad de Buenos Aires, ellas se hicieron muy amigas –Nicky, Graciela y María Cristina (mi mamá, la mamá de Caro y la mamá de María Carla) – Grandes amigas.
Eramos las primeras pocas familias que se fueron a vivir a un pequeño complejo de viviendas que estaba construyendo el Banco Hipotecario Nacional, durante el segundo Gobierno de Perón, en ese entonces eran todas casitas idénticas, unas 500…las nuestras fueron las primeras, y tan pronto el banco se las adjudicó a nuestros padres, comenzó la migración de nuestras familias, allá…"en la concha de la lora" – como se suele decir en Argentina, o "en el culo del mundo" o "donde dobla el viento".
En los tiempos en que nosotros fuimos a vivir a Hudson, no había autopista, no teníamos teléfono –recién llegó el teléfono en 1990! y no había nada más que la Estación de trenes del ferrocarril Roca, el pueblo del "otro lado de la estación", el interminable campo que nos rodeaba y nos aislaba como una isla perdida y el bosque de eucaliptos y palmeras que comenzaba a pocos metros de casa y se extendía por unos cuantos kilómetros –el Parque Peryra Iraola.
Algo estuvimos escribiendo con Caro meses atrás sobre "nuestro mundo"…que hasta hace pocos años ni siquiera figuraba en la guía Filcar (los mapas de rutas de Buenos Aires), para mí "La Porteña" en sus primeros años tiene mucho paralelismo con "Macondo", ese mítico pueblo de "Cien años de Soledad" de Gabriel García Marquez…



Desde que los que se hicieron millonarios durante el gobierno de Menem, comenzaron a huir de la "inseguridad" de la gran ciudad llevando más "inseguridad" al norte y al oeste de Buenos Aires, descubrieron que el sur también existe…Hudson, ese lugar perdido en el tiempo-distancia, comenzó a ser el lugar elegido para construir barrios privados a todo lujo, y "La Porteña" quedó ahí, atrapada, encerrada tras un alambrado separando a los ricos –ellos- y los "villeros", los pobres, nosotros.

-Cagamos!
Dije el día que pusieron el alambrado frente a casa, cuando "mi campito" se convirtió en el emprendimiento inmobiliario más importante del sur de Buenos Aires…

-Privatizaron mi libertad!!!
A partir de ahí, comencé a sentirme asfixiada en Hudson. No podía volver a cruzar y estar en el campo libremente como cuando eramos chiquitas!

Si, les anticipo que este va a ser un capítulo extenso- me he percatado que de las dos, soy la que escribe textos kilométricos, Caro es la que tiene el poder de síntesis que yo carezco evidentemente, así que sepan disculparme.

Nicky, Grace y Cristina, fueron muy amigas…haciendo cuentas, ellas andaban por sus treinta y pico cuando se conocieron.
Nicky llegó a "La Porteña" con Jorge, mi papá, cuando yo estaba a punto de cumplir 4 años y mi hermana Paula apenas caminaba y hablaba como una cotorra, Pau tenía casi 2 años…vivíamos en la Manzana 18 – Lote 5
una casita de color blanco con ventanas y puertas de color azul, tres años después nació mi hermano Osvaldo.
Casi en simultáneo a nuestro arribo a "La Porteña", llegó Cristina con Horacio, y sus tres hijos…Claudia, que tenía 13 años más o menos, Pablo y María Carla que también tenía 4 años como yo (después en los 90's nació Facundo, quien tuvo sobrinos mucho más grande que él!). Los Faraldo ocuparon la Manzana 17 – Lote 7, también era una casita blanca, casi igual a la mía, pero con ventanas y puertas de color marrón.
Al poco tiempo llegó Graciela y Roberto, con Carolina…y Cecilia que nació casi al poco tiempo y ellos vivieron hasta el 85 (con algunas interrupciones históricas que relataremos en algun momento!) en la Manzana 18 – Lote 1, una casita toooda blanca, incluyendo las ventanas y las puertas.

Hudson fue. sin lugar a dudas, un bellisimo lugar para criar niños…y creo que a cómo están las cosas actualmente, a pesar de que el barrio se vino muy muy abajo, como casi todo en la Argentina, aún en cierta forma lo sigue siendo.

Creo que nuestros padres, una vez que lograron tener "su propia casa" ahí, fueron realmente muy felices durante mucho tiempo.

Estos últimos 30 años, nuestra "Gran-familia" (Los Faraldo-Maranzana-Wainhaus-Lissarrague) como toda gran familia tuvo sus idas y venidas, sus separaciones geográficas, sus rupturas, sus fusiones con otras grandes familias (como la familia Ramón, y la familia Gimenez) y sus grandisimas pérdidas.

Pero seguimos siendo una familia, elegida con el alma. Cuando algún miembro se cruza con otro, en ese abrazo y en ese breve saludo, inmediatamente comienza un intecambio de preguntas como…"contáme como andan tus cosas, y qué es de tu hermano, de tu hermana, de tus hijos, de tu papá, de…fulano, mengano…" y ya dejó de ser un breve saludo, se transforma en un, Venite! –y te lleva a su casa-, pasá, sentate!! y pueden transcurrir varias horas, no te queda otro remedio que sentarte en alguna cocina y llenar la pava con agua y compartir varias rondas de mate…
Es siempre volver a casa!

Cristina, es la mamá de María Carla y Pablo – mis amigos. Es la abuela de Valentina, la hija de Diego-Carla y Carolina –también es la abuela del alma, elegida por los gemelos Julián y Manuel, los hijos de Carolina y Diego. Y Cristina es también mi mamá elegida también desde el alma.

Mi mamá Nicky siempre me decía que no había peor cosa para un padre que perder a su hijo. Cada vez que me lo decía, me miraba a los ojos y yo veía que se le llenaban los ojos con lágrimas a punto de salir, era uno de los miedos más profundos que ella sentía…cada una de las veces que me decía eso, me abrazaba fuerte como queríendome meter dentro de su pecho.
Si, ningún papá ni ninguna mamá están preparados para perder un hijo. Biológicamente ninguno. Son esas cosas tan anti-naturales que suceden a veces, que dejan a los padres partidos con una inmensa herida que no para de sangrar nunca.

Quienes están conociendo nuestra historia ahora, se preguntarán cómo es, muchos de alguna manera mientras leyeron nuestros relatos, se les cruzó en la cabeza un…qué difícil, que terrible debe haber sido para la mamá de Carla! muchos se pregunta cómo nos relacionamos antes y ahora, Caro y yo con Cristina, la mamá de Carla.

Yo me quedé sin mi mamá 4 años antes de que Cristina perdiera a Carla, tanto ella como yo en ambas situaciones fue así, de golpe y porrazo, repentinamente, de la mañana a la noche.
Ese día, recordé el miedo de mi mamá, y pensé, sentí, y lloré muchisimo todos los dolores juntos, la sensación de sentirme huérfana sin mi mamá, el sentirme sin mi amiga del alma y el dolor y la abismal impotencia que estaba sintiendo Cristina.

Se abrió un profundo agujero en nuestras vidas desde ese entonces.
El dolor te transforma, es descender a los infiernos, perderse en medio del fuego y luego, de alguna manera uno, sin saber cómo ni de qué manera comienza a ascender, por caminos inesperados, absolutamente inciertos y sorprendentes…

Hablar de Cristina, es hablar de dos personas absolutamente diferentes, casi irreconocibles entre la Cristina que conocimos y con la que nos criamos todos cuando eramos chicos, y la Cristina después de haberla perdido a Carla.
Son 2 personas diametralmente diferentes.
Cristina es una mujer grandota, grande…de esas que cuando te abrazan te perdes entre sus brazos y sus tremendas tetas y te sentis cómoda, abrigadita cuando sentis su calorcito de abrazo maternal. Aprendí a sentirla así desde el momento en que yo me quedé sin mamá y ella se quedó sin Carla.
La Cristina que yo recuerdo, la de "antes" era muy avasallante. Tanto Nicky, como Graciela y Cristina eran mujeres fuertes, cada una con sus contrastes, pero algo en común tenían, las tres tenían un carácter dominante, fuerte, sobretodo Cristina que tenía a todos en jaque, controlando que cada uno hiciera las cosas tal como ella necesitaba!…a veces yo me sentía insegura cuando estaba con Cristina porque tenía la costumbre de hacerte preguntas muy directas, y siempre hacía algún comentario que te dejaba al descubierto en algo…ay! Lo mismo me pasaba con Graciela muchas veces…y yo que he sido eternamente insegura y vergonzoza en tantos aspectos de mi vida!!!
Yo las quería, y las quiero muchísimo a las dos, pero por momentos debo reconocer que trataba de no estar con ellas a solas, porque me ponían nerviosas!!!
Mamá siempre me decía que bueno!…uno tenía que aceptar y querer a sus amigos tal cómo eran, y que sí! Cristina tenía sus defectos como ella tenía los suyos, pero era su amiga y ella la quería mucho…este tipo de conversaciones eran frecuentes en casa, cada vez que yo me enojaba cuando veía que Cristina se "metía y opinaba mucho" en la intimidad de Carla…

Cuando era adolescente, tuve periodos, en los que envidiaba la manera tan directa y simple con la que Carla compartía sus secretos y su intimidad de mujer con su mamá. Cris estaba al tanto de todo, sabía absolutamente con quien Carla tenía relaciones, en ese sentido, yo con Nicky tuve serias dificultades durante larguísimos años…fue realmente muy dificil para mí, y para Nicky llegar a un punto más o menos equilibrado en eso.

Más allá de mis percepciones en el tiempo muy subjetivas, casi todos los que la conocemos, creo que coincidiamos en tener esa imagen de Cristina con su avasallante carácter dominante que se extendía y controlaba todo y a todos…

Una se quedó siempre con la imagen de Cristina FUERTE, Todo-poderosa, a veces implacable.
Nicky había estado distanciada de Cristina por diferencias muy estúpidas durante un par de meses, la noche que mamá tuvo su infarto, recuerdo que se despertó ese día diciéndome que extrañaba mucho a su amiga Cristina, y que ella se sentía realmente una boluda estando distanciada de su amiga, así que la llamó por teléfono, no sé que habló con Cris, supongo que la habrá invitado al cumpleaños de mi hermano que estabamos organizando, cocinando todos en casa ese día. Yo me quedé con la sensación que, mamá estaba presintiendo algo, y que no podía irse en paz sin antes hablar y reconciliarse con su amiga Cris…menos mal que así fue!

Y Cristina… no obstante mi insegura e incómoda percepción de chica sobre una mujer dominantemente tan fuerte, si tiene una fortaleza realmente más que admirable.

Perdió a su compañero Horacio viendo cómo el cáncer se lo fue consumiendo hasta que se lo llevó. Tuvo que continuar criando sola a Facundo que era muy chiquito.
Tuvo que darle para adelante, con un batallón de hijos y con todos los quilombos típicos de toda familia numerosa, nietos, nuera, la familia de su nuera, yernos…idas y venidas.
Tuvo que apuntalar a Pablo que se había caído en un pozo muy oscuro.
Y cuando justo Pablo comenzaba a salir, zas! la repentina muerte de Carla…

Por Dios! poner esto negro en blanco así sin rodeos, no hace otra cosa que hacerme sentir un aire frio corriendo por la espalda y obvio! unas terribles ganas de abrazar a Cristina…"la mamá-gallina" como digo siempre.
Porque siempre te queda esa imagen grabada de ver a Cristina sentada en alguna reunión familiar rodeada de tantos hijos y nietos y yernos y nueras, y amigos de los hijos y de los nietos que entran y salen y van y vienen alrededor de la mesa, y la abrazan y ella te abraza con sus brazos gigantes y vos sentís ese calorcito de abrazo de mamá fuerte!

Cris tuvo su descenso hacia tierras inóspitas a partir de la muerte de Carla, obviamente.
Tuvo sus periodos en los que estuvo encerrada, llorándola con todo su desgarrante dolor de madre.
Y yo siempre que la pienso en esos instantes sigo recordando los ojos con lágrimas de mi propia mamá y sus miedos…y siempre me quedan resonando esas palabras.

Y Cristina, poco a poco comenzó un peregrinaje nuevo, a tierras llenas de luz.
Llenó su casa de plantas y flores, cambió todo de lugar, comenzó a hacer yoga hasta convertirse en maestra…y se convirtió en mamá de todos los que nos quedamos ahí, congeladitos de frio.
Y llenó su interior y su casa de amor, mucho amor.

También la incorporó a Caro como su hija, y a los hijos de Caro como si fueran sus propios nietos. Así que los gemelos tienen 3 abuelas: Amanda (la mamá de Diego), Graciela (la mamá de Caro) y Cristina!

A Cristina yo le debo gran parte de mi propia resurrección.
Caro hace pocos días o mejor dicho un par de posts atrás en este blog hizo un comentario –por el cual recibi varios mensajes preguntandome qué habia sucedido-
El tímido comentario de Caro, pidiéndome una especie de disculpas por no haber estado cerca mio durante estos años que yo la había pasado "bastanteeeee horrible" (creo que Caro no supo de que manera digerible ponerlo! mi amor!!)

Si, recientemente desde hace un año estoy saliendo de un larguisimo periodo de mucha oscuridad.
Pero Caro no me dejó, yo me alejé porque me aislé mucho dentro de mi misma y me alejé de casi todos por mucho tiempo.
Si, me aislé tanto dentro de mi misma, que hace unos años yo había decidido dejarme morir.

Una tarde a principios del 2003, hacía poco tiempo que había regresado repentinamente de Italia, con el alma totalmente destrozada en millones de fragmentos, después que la persona que yo más amé en mi vida, simplemente me abandonó y mal.
Estaba caminando cerca de la estación de Hudson, perdida…sola, partida en un abismo sin retorno. Estaba sin trabajo en el peor momento de la Argentina, y enferma – con mi útero lleno de tumores que me producían unas terribles hemorragias…no quería hablar con nadie ni ver a nadie.
Era un espectro, así de simple.
A las pocas personas con las que me encontraba, trataba de fingir, diciéndoles que estaba haciendo lo posible para estar bien, pero eso era tan solo una artimania para dejarlos tranquilos y que me dejaran sola, por dentro solo estaba sintiéndo la necesidad de dejar respirar porque el dolor en el alma que sentía era mucho más de lo que mi cuerpo podía resistir.
Mi fuego interior se estaba apagando por completo.
Y yo había decidido que lo mejor para mí en esas circunstancias era dejarme morir.

Se vé que se notaba muchisimo que estaba realmente muy mal, porque Cristina tan pronto me encontró me tomó del brazo y me llevó casi a las corridas hasta su casa.
Me recostó con ella en su habitación de yoga y me abrazó fuerte…hasta que volvi a sentir calor. Y mientras me abrazaba y yo no podía parar de llorar a gritos, ella me hamacaba como si fuera un bebé.

Y Cristina, así con sus brazos y sus tetas gigantes que me arrullaron como si fuera un bebé hasta que me quedé dormida, me dio su amor de mamá.

-"Estamos solitas las 2, me dijo…vos sin tu mamá y yo sin mi hija"
A partir de ese día, comencé tooodo un camino, que fue largo…con sus subidas y sus bajadas, en el que aprendí muchisimo, en el que cada día que comienza es un nuevo día para volver a intentarlo.

Si, puedo escribir horas y horas todo lo que aprendí a partir del abrazo de Cristina.
Sé que este capítulo es exhorbitantemente largo. Pero no quise ahorrarme palabras para que entendieran el por qué Cris se merece tanto amor y sé que me quedo corta.
A mí Cristina me salvó la vida, cuando para mí no había ninguna esperanza de nada.
A mí Cristina me devolvió la vida, me hizo creer en los milagros, me hizo creer en que hay una fuerza superior que nos une a todos y que no nos abandona nunca.
Cristina me enseñó a creer que todo tiene un sentido y una razón por más que en un instante no podamos comprender por qué.

Y las famosas facturas y tortitas negras que cocinaba Cristina y vendía cuando nosotras eramos chiquitas como Caro relataba…son una de las tantas delicias de la vida, que cada vez que las veo en alguna panaderia siempre pienso en: MI MAMA CRISTINA, HACE LAS MEJORES TORTITAS NEGRAS DEL MUNDO!!!
Y se los garantizo!
Porque ella, así tan grandota, y grande…con esos brazos gigantes, todo lo que hizo y hace siempre lo hace con muchisimo amor!
Las tortitas negras y cuidar a todos sus hijos, los biológicos y los "adoptados".-

Así que aquí va LA RECETA de las TORTITAS NEGRAS DE MAMÀ-CRISTINA:
(Clickear en la foto para leerla!)

Al fin la tengo, y al fin comenzaré a practicarla…sé que no me van a salir tan pero tan ricas como las de ella, pero vale la maravillosa experiencia de vivirla y al menos intentarlo :)
Y no podía dejar de compartir esto con todos! Las tortitas negras de Cris, reconfortan realmente el alma!!!

Eve :)

Chichito y el "Pata de lana" del barrio...

Chichito - salvaje y mocoso loquito


Rúben, se llamaba o se llama – no sé si aún sigue viviendo en "La Porteña", pero el nene salvaje al que le teníamos miedo cuando eramos chiquitas, todo el barrio lo conoce como "Chichito"

Rúben tenía alguna deficiencia neurológica, no sé cual, pero bueno…somos humanos! y los animales humanos somos gregarios y tenemos esa costumbre de des-gregar de alguna manera de la manada aquél que por algún motivo es diferente y no nos hace sentir cómodo al resto.

A "Chichito" casi todos en el barrio (pobrecito!) lo discriminábamos, lo dejabamos fuera, por loquito y salvaje…los nenes, los grandes…


Yo creo que Ruben andaba por la vida con un garrote pidiendo amor! ni más ni menos…si llamando la atención a los garrotazos!

Estoy convencida que cuando somos chiquitos nos van programando de alguna manera a tenerle miedo a lo que es diferente!...en nuestro caso, cuando nosotras eramos unas chiquititas, "Chichito" era a alguien a quien, por algún motivo teníamos que tenerle miedo.

Yo me quedé con esa sensación muy fea sobre él, incluso cuando me hice grande, "adulta"…

Pero, afortunadamente una a veces en la vida tiene una segunda oportunidad –o varias más hasta que no aprende la lección-

Resulta que Chichito vivía, tal como dice Caro, en la misma calle que la familia Sanchez, y en esa calle del Barrio "La Porteña" vivían o viven mucha gente que para mí fue y es muy importante en mi vida. Entre ellos la familia Algué…y la familia Martinez (Darío, Gabriel, Javier, Anahí)

En algún momento de mi adolescencia, en la que toooodos la pasabamos en casa de Darío, un grupo muy, muy grande de amigos, entre ellos Pablo, Carla, Gabriela, Edgardo, Diego, Silvia "la tili", y muchos, muchos otros…(yo creo que en algún momento habremos superado casi las 80 personas itinerantes en esa casa!) tuve mi segunda oportunidad con Chichito!

Tenía que aprender a descubrir qué era lo que "Chichito" tenía que enseñarme en la vida!

Darío, entre tantas cosas que aprendí de él, me acuerdo que se enojó mucho conmigo una vez que yo lo critiqué duramente por que él dejaba que sus hijos, que eran casi bebés, Anahí, Javi y Gabi anduvieran jugando cerca de Chichito o incluso con él!!

Así que después del sermón de Dario, preguntándome por qué era tan prejuciosa, no tuve otro remedio que contarle mi preocupación infantil…y…hablando, hablando me di cuenta que no tenía mucho argumento para fundamentar los por qué…tan sólo repetir esos malos hábitos adquiridos de discriminar lo diferente…

Darío me ayudo a superar eso.. me enseñó a acercarme a Chichito, darle de alguna manera un poco de afecto…y debo confesar que al principio me resultó dificil superar mi trauma y prejuicios infantiles!!!

Y Rúben, ya grandecito, seguía siendo el mismo nene salvaje! obviamente, pero cada vez que uno se paraba para conversar con él y le demostrabas interés, se desarmaba como un terroncito de almíbar…

Chichito resultó ser un nene que tenía mucha necesidad de recibir y dar amor…

Así que una vez que te hacías "amiga" de Chichito, él se transformaba en una especie de guardaspalda tuyo…andaba en bicicleta –ya sin palos ni garrotes- y sabía absolutamente todo de vos –no sé cómo lo hacía- pero sabía si andabas de novia con fulano o sultano, o si transabas a éste o aquel, bastante chusma habia resultado el Chichito éste…y te decía…"No, ese es malo…no te conviene"! jajaja …

Chichito, todo un personaje!!!

Siempre se reía y mucho, salvajemente.

Una vez que le abriste las puertas de tu corazón, el pasaba con la bici a toda velocidad..riéndose a carcajadas, y si...siempre rotoso, llenos de mocos en la cara y con la misma cara de loco sacado tal como Caro lo recuerda, a pesar de que Caro no lo vé desde que ella tenía...6 - 7 años?!

Chichito frenaba en la puerta de la casa de Darío, y si sabía que una estaba ahí, desde la ventana –siempre abierta en casa de Darío- te cantaba una serenata, dedicada con tu nombre…hasta que descubrimos que Chichito le cantaba la misma serenata a todas…a mí, a Silvia, o alguna de las otras chicas…

Ja! Chamuyero también el Chichito!!!…a todas nos decía que eramos las más lindas, las más buenas!!!

A todas nos decías lo mismo!!! Hombres!!! ni vos Chichito zafas de ese destino!!!

Mis lecciones aprendidas:

1- No discrimar a los nenes salvajes. Piden amor salvajemente, como mejor les sale…aún rotosos, llenos de moco, y con garrotes en la mano.

2- Hasta los nenes salvajes le dicen a todas las mujeres lo mismo – al fin y al cabo son hombres!


Tito - el Quinelero

Nooo! no podés recordar eso jajaja! Caro, cómo me rei al leerlo!!!

El Quinelero – sin i- costumbre popular de comerse alguna letra cuando hablamos de algún personaje folcklórico! :)

El señor que levantaba quiniela clandestina por el Barrio

No puedo recordar el nombre! tendré que preguntarle a la "Yuyo" mi vecina, ella vive desde siempre en la casa pegadita a mi casa de Hudson.

La Yuyo, desde que tengo uso de razón, juega toooodos los días de su vida a la quiniela clandestina. Apuesta dinero a todas las que se juegan –la nacional, la de provicia de Buenos Aires, la de Córdoba, la de Santa Fé…incluso a la quiniela de…Colonia! obviamente, la Yuyo – es uruguaya! y no sólo jugaba y sigue jugando a tooodas, sino que "la matutina", la "de la tarde", "la nocturna", y si hay alguna otra que aparece, insólitamente, por las dudas también la juega.

Asi que basta con decirle a Yuyo.. "hoy soñé tal cosa"…Y ya le juega al 56 si soñaste que te caías!

Si te vas de viaje, la Yuyo te pregunta las últimas cifras del billete, o el número de asiento, y le juega a todas las quinielas...

O si cumplis años, le juega a la fecha de nacimiento tuyo, al derecho y al revés, a los años que cumplís y a los años que dejaste atrás...

Y si soñaste que se te rompieron los huevos, le juega al doble cero en todas las quinielas!!

(a nuestros lectores internacionales debo explicarles que al menos en Argentina, no sé si será así en otras partes del mundo, para los apostadores de los juegos al azar, existe una tabla con los primeros 100 números para los que cada número tiene asignado algún significado: el 00 son "los huevos", el 18 es "la sangre", el 15 es "la niña bonita", el 56 es la "caida", el 48 es "el muerto que habla"…esos son algunos de los que me acuerdo haber aprendido de la Yuyo, la vecina que vive al lado de mi casa en Hudson, la mamá de Juan y Adolfo, y que fue obviamente una de las mejores amigas de mi mamá, a tal punto que es la madrina de mi hermano Osvaldo…por eso en casa él es el día de hoy que le dice tía Yuyo…(revelo el nombre real de ella, algo que ella no le gusta, se llama ADELFA! pobre la mataron con ese nombre!!

Bueh,…otro día hablaré sobre los Fernandez-Rotella, mis vecinos uruguayos…(la familia de la Yuyo!)

El Quinelero…creo que se llamaba TITO!!! (si si…van fluyendo en la memoria cosas que hacía siglo que no registraba en mi mente!!!), era fanático de los Ford-Taunus ( recuerdo la exclamación de admiración de mi papá...cada vez que pasaba "el Tito": QUE FIERRAZO ESE AUTO!!),

El Tito siempre venía con alguno 0 km, lujoso, brillante…en estos momentos recuerdo, el Taunus rojo…el Ford Taunus amarillo patito, el Ford Taunus blanco con los bordes negros...en el transcurso de la infinidad de años que ha pasado por las puertas de las casas del barrio y las "chicas" paraban a El Tito, se ponían a hablar con él a través de la ventanilla del auto y cash…la transacción, pagando la apuesta respectiva.

El Tito éste era terrible! sé que tuvo varios romances, tan clandestinos obviamente como las apuestas de la quiniela que levantaba puerta por puerta por el barrio.

Claro, imaginate!!!…Barrio "La Porteña" una isla perdida en medio del campo, no habían muchas cosas para hacer una vez que todos entraban en rutina, por lo menos muchas de las señoras casadas se quedaban solas en sus casas cuando sus maridos se iban a trabajar y sus niños a la escuela…así que Tito, so excusa de levantar los números que las señoras aburridas apostaban, les hacía el galante juego de seducirlas.

Varias han sido las señoras que cayeron en sus redes…tanto como que el Tito ha caído varias veces en las redes de alguna particular señora…que era una especie de infartante-viuda-negra, muy puta - …la rubia Betty! muy puta, hasta se encamaba con los hijos o los maridos de sus mejores amigas! no dejaba títere con cabeza!!!

No saben qué quilombos que se armaban por las calenturas de la Betty esa!!

Así que si el Ford – Taunus del Tito se quedaba parado varios minutos en la puerta de alguna casa en el Barrio…y si el Tito no estaba dentro del auto…mmmmm ahí había gato encerrado!! .:)

Tito ha sido uno de los más famosos "pata de lana" del Barrio La Porteña!!

Las chicas solas del Barrio, seguramente siempre le han estado muy agradecidas., el Tito rompía a vocinazos sus siempre-lo-mismo rutinas.

Y los maridos también, pagando las cuentas de las apuestas de las chicas para que no se aburran durante el día, festejaban cuando las chicas acertaban algún numerito ya que el Tito pagaba 7 veces más de lo que habias apostado - o algo así!

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Sobre PEDRO - El diariero de la Estación de Hudson hablaré en otra oportunidad...porque ando a las corridas hoy...

Y sobre Mamá- CRISTINA y sus tortitas negras, por supuesto que tengo en mente burbujeando un capitulo unitario más que especial dedicado a ella!!!


Abrazos a todos los que nos leen, entre ellos mucha gente querida que hace mucho tiempo que no veo! - Muchas gracias por sus mensajes y comentarios!

La verdad que no pensé que los relatos de nuestros recuerdos pudiera gustarles tanto!! :)

Eve :)

miércoles, 5 de agosto de 2009

El Loquito, las facturas y otros personajes...

Te acordás del loquito??????????????

El loquito andaba con un palo, y era loquito, petisito y loquito, yo creo que le tenía más miedo que a Panterita... No se qué problema tenía, pero era un nene (les cuento a los que no saben) que andaba por la calle con su palo y siempre mocoso, medio rotoso y con una cara de loco sacado y te amenazaba que te iba a pegar si querías pasar por ahí. Qué miedo!
La verdad es que no conozco a nadie que alguna vez haya sido atacado realmente por el loquito, pero a mí me daba un miedo terrible.
Vivían en la cuadra de Sanchez, me acuerdo porque yo me sentaba con Sanchez y una vez tenía que ir a pedirle la tarea y no fui porque estaba el loquito; o sea una cuadra jamás transitada por mí... Sabías que Sanchez se casó con la Tili? es verdad eso? ya no se sabe mirá qué es cierto y qué no en ese barrio... (de la Tili hablarás vos porque a mí por ahora no me da el cuero... mi eterna enemiga...junto con Magachi, que jamás me hizo nada, ni yo a ella pero jamás nos quisimos)

El loquito tenía un hermano mayor que ahora no me puedo acordar cómo se llamaba Fernando? Jorge? no me acuerdo. La cosa es que este chico era el que vendía las facturas de Cristina. Qué manera de cocinar toda la vida Cristi! Te acordás de él? Salía con su bandeja tapadita con un repasador prístino limpio impecable y decía "hay facturas caseras" y cuando había días malos tocaba el timbre en las casas y ofrecía "quiere facturas caseras señora? preguntale a tu mamá si quiere comprar" A veces con Carla lo acompañábamos, pero mucho no nos dejaban... alguuuuuuuna vez habremos ido.
A mí me daba bronca porque en mi casa no tocaba el timbre. Claro! para qué? si yo estaba siempre metida en la cocina de Cris revoloteando para que nos den facturas... me parece que mucho no nos daban, nos decían "agarren de esas que son de ayer, estas son para vender" mmmmm qué ricas! me encantaban las facturas esas....
Y Cris amasaba y amasaba todo el día el horno prendido... era increíble para mí que en mi casa todo se compraba.
Sabés que la mesa esa que por algún motivo terminó siendo la mesa de la cocina de mi casa de Quito, fue la mesa que me llevé a Cordoba cuando me fui a vivir sola? Ya te voy a buscar una foto, vas a ver que la recontra conoces. (del loquito no tengo foto che)

Del otro personaje que me acordé es del Quinelero (así, sin "i")... en realidad creo que al quinelero nunca en mi vida le ví la cara, me acuerdo de su auto con su bocinazo estridente y característico y que todas las mujeres salían salticando y conferenciaban al lado del auto...
Jamás supe qué corno hacía el quinelero, un vez pregunté y me dijeron "levanta quiniela" ; AJA, y qué mierda es Quiniela? "Juego ilegal" a la mierrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrda!!!!! misterio de los misterios... hasta el día de hoy no entiendo, mirá que Gimenez me explica, pero yo nada che. No termino de saber qué es un quinelero que anda en auto haciendo algo ilegal a la vista de todo el mundo y con todas las mujeres del barrio...

Y también me acordé de Don Pedro que era el diariero (diarero debería decir) que me traía a casa el Billiken y yo por más que me esforzaba no podía dejar de mirarle la mano... LA mano... siempre que iba para la estación yo ponía cara de a usted lo conozco y él me saludaba y yo me ponía contenta...

Vos de quienes te acordás de esos personajes? calada la sandia... pescadooooooor.... me acuerdo que a veces los de la sandia tenían ciruelas amarillas, qué cosa rica!!!! no se ven más las ciruelas amarillas, al menos por acá por Saavedra no tenemos.

martes, 4 de agosto de 2009

Mi amigo Diego, versión Carolei

Bueno... yo necesitaría un libro entero para contar lo que significa Diego para mí...
Creo que en principio alcanza con decir que yo soy más feliz si él esta. Así de simple. Si está en casa, o si está en el mundo. Sólo saber eso a mí me pone contenta.

Una vez hace mucho él se enojó porque yo había tenido una mala noche y no lo había despertado para contarle, y yo, que si alguien me llega a despertar en mitad de la noche para algo soy capaz de matarlo, me quedé de lo más sorprendida... le creí y todo, pero la verdad es que muy pocas veces me atrevo a despertarlo... pero no hace falta, porque cuando empiezo a rodar para acá y para allá y prendo un pucho y luego otro, y doy mil millones de vueltas, él me toca la pierna y yo digo "y vos qué pensás?" , entonces él dice lo que piensa, y generalmente eso me da mucho consuelo.
A veces me ordena, a veces por puro contrera que soy digo que no, que no es como él dice, pero seguro que igual me sirve porque me aclaré por llevar la contra.

Creo que Diego sabe mejor que yo que puedo resolver las cosas más complejas sin sufrir, pero si se me rompen las zapatillas puedo estar triste por días y me inunda la tristeza y el desamparo por no tener zapatillas, o medias, o jabón en polvo. Y creo que también sabe cuándo "sin sufrir" es un cuentito que yo me cuento para embarcarme en las cosas más complejas por embarcarme nomás, a ver si salgo entera de esa o no.
Y él pacientemente espera y me mira y cuando digo "vos qué pensas?" en vez de reírse de mí (como debería, seamos honestos) suavemente me explica por qué el mundo giró siempre para el mismo lado y yo estoy tratando de que por mi fuerza de voluntad gire para el otro. Y... más suavemente dice que eso no se puede... pero que por suerte hay un mundo que gira y que si nos ponemos asi ves? entonces vas a llegar sin hacer tanta fuerza y yo te voy a acompañar.


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Diego dice que yo soy amoral (lo dice con orgullo, podes creer?) y creo que yo no conzco otra persona que tenga menos moral que él. Me refiero a la moral pelotuda, no al honor y los buenos sentimientos...

Lo de los libros también es cierto! vos venís toda chocha porque leíste un cuento que decía la clave de tu vida y él te pregunta: qué edición? era de Anagrama o de Planeta? y te cuenta: había una edición de centro mundo municipal (ponele, YA SE que no existe, pero hace 40 años que no existe y él lo sabe y yo no!) que tenía una tapa así y así y entonces... es el cuento que dice tal cosa? y por qué pensas que es la clave de tu vida? y yo pacientemente le cuento el cuento que yo leí, y él me mira con cara de sorpresa, porque por alguna razón el mismo cuento NO ES es cuento que él leyó... así que ahí vamos los dos a leerlo de nuevo y cada uno termina descubriendo un poco más de sí mismo y de quién es el otro a raíz del cuento este que cayó "por casualidad" en ese momento.
Me hiciste acordar de algo! Cuando empezamos a salir nos pasábamos las noches que no estabamos juntos hablando por teléfono y una de las cosas que hacíamos era leernos libros, pedacitos, o cuentos. Y en una de esas veces Diego me grabó un cassette con un fragmento de un libro (a ver Gimenez si me ayudás... ya se!!! era el del señor Summer) que hablaba de una Carolina que salía del colegio con él y él la veía.... era tan lindo! y yo lo escuchaba y lo escuchaba y me emocionaba mucho, porque esa voz no era la voz "de lector" era la voz de Diego contando un cuento y a mí me encantaba.
Cuando éramos chicos, nos hicimos amigos por dos cosas: porque los dos éramos los frikis del grado y porque nos gustaba leer.
Nosotros tenemos una categorización con la gente: lee, o no lee.
No es que una sea mejor que la otra, es que simplemente nos fijamos. Nosotros leemos. Yo sin ningún filtro, leo con el mismo entusiasmo una novelita de Corin Tellado, un tratado de física, o un libro de poemas rusos del siglo XV, un best seller (cuanto más gordo mejor) o el prospecto de los remedios. Él es más selectivo, tiene sus bemoles, como yo tengo los míos, pero como somos dos enfermitos de los libros, finalmente le terminamos leyendo al otro algo que nos parece que TIENE que leer...
Funciona así: 1)"mi amor, te dejé el libro para que lo mires" (el libro siempre se refiere al que terminamos de leer, o de reencontrar). 2) "mi amor, viste que te dejé el libro en la mesa de luz?". 3) "che, leíste el libro?" 4) "no lo leíste todavía? es que hay una parte que me encantó porque..." 5) "al final no lo vas a leer? es que te quiero contar algo sobre eso". 6) "me dejás que te lea un cachito?"



De Diego padre, también podría escribir por horas, pero vamos a dejar que lo hagan luego sus hijos, cuando puedan, cuando tengan ganas... yo simplemente lo admiro y lo admiro y lo admiro, no me salen otras palabras.
Qué lindo que es tener hijos con vos!















También tiene sus cosas, vamos a decir la verdad, porque si no, voy a tener una manifestación en la puerta de mi casa de chicas que no pueden dormir por las noches, y eso no me va a gustar nada :).

Además, si no, se va a agrandar y esta noche no va a pasar por la puerta....
Pero con los años nos vamos amigando con las "cosas" del otro, y por suerte seguimos descubriendo que nos gusta estar juntos como si nos conociéramos desde hace poquito... si recién estamos empezando!