viernes, 14 de agosto de 2009

Dame un beso, ten cuidado no vaya a arder....

Se me fue de vacaciones la compañera de blog.... voy a tratar de estar a la altura de las circunstancias...
Les debo mi post sobre mamá Cris, pero no ando inspirada, estos días la veo, asi que seguro vuelvo con ideas nuevas.

Hay miles de cosas de nuestra infancia que nos quedan por contar, pero me voy a permitir hacer un pequeño salto temporal, es que estos días estuve recordando lo que podríamos llamar "mi primer beso".
Guau!
Antes de eso, tengo que contar una breve historia: resulta que en la esquina de mi casa de Hudson (o sea la esquina de tu casa de Hudson) vivía una familia que tenían dos hijos varones, uno -el pequeño, que acaba de encontrar Eve en facebook bailando tango en Canadá- era un par de años más chico que yo y éramos grandes amigos. El mayor, tenía algunos años más que yo, supongo que dos, pero iba al secundario, lo cual lo convertía en un ser más allá de nuestros límites, era un pibe amoroso, que algunas veces se juntaba con nosotros, pero medio de costadito, porque él era "grande".
No me acuerdo si esto que voy a contar pasó al terminar 6º o 7º grado, yo tenía unos 11 o 12 años... yo calculo que al terminar 7º, todavía ese verano nos quedamos en La Porteña, aunque ya estaba decidida la mudanza a Capital...lloré como loca cuando me dijeron, no podía creerlo! Realmente me parecía de terror, para mí Hudson era mi mundo... en fin... con los años fui muy feiliz en Capital, pero en ese momento... no me gustó para nada.
La cosa es que este chico Edgardo me gustaba un poco, y parece que yo le gustaba a él, entonces una noche de esas que nos quedábamos jugando en la calle hasta cualquier hora (y chusmeando las entradas y salidas de Victor en lo de Roxana, te acordas?) medio me apuró.
Yo hasta ahí, jamás había pensado en "eso" ni en los besos ni en cómo sería, ni nada... medio tontona era, bien infantil.
Recuerdo estar apoyada contra la pared de su garage, y él con los brazos apoyados, o sea, yo entre su cuerpo y la pared, y no se qué me dijo, si yo quería ser su novia o algo por el estilo y yo...que miedo! y entonces se acercaba y se acercaba y yo ME ASUSTÉEEEEEE.... salí rajando, me escabullí y me fui corriendo. Me acuerdo del susto que tenía!
Después me mudé a Capital y empecé primer año y ahí conocí a Adriana, que se hizo "mi mejor amiga de Capital " (esto ya lo conté acá), junto con Sandra y Laura.
Yo llegaba con mi mundo pajuerano, y mis medias tres cuartos, y resulta que estas pibas, todas ya habían "transado" o sea que se daban besos en la boca!!!! Ay! y yo.... sho que había desperdiciado mi oportunidat! Cuánto me arrepentí de esa huida... creo que ya me había arrepentido antes, pero bueno, con esto que hablaban de los pibes y los besos y que se yo, a mí más bronca me daba (por ser tan pajuerana, vio?).

Llega el cumpleaños de Adriana y ella hace una fiesta, a la que vienen todos sus amigos de la primaria (o sea gran parte eran amigos míos de una de mis primarias) y ahí aparece en escena este pibe, un tal Martin, que yo lo conocía de tercer grado.
Un rubito deslavado y cancherito, pero lindo. Nunca me fue bien con los rubitos deslavados, siempre me gustaron más los morochos contundentes.
Al margen de esto, me sacó a bailar, y todas bailábamos "lento" (que liiiiiiiiiiiiiiindo los lentos!!!! vas a poner lentos en tu fiesta ochentera?) y por ahí me agarra de la manito y me lleva hacia otro lado, más precisamente la escalera (que era un lugar súper privado, no te creas) y bueno... palabra va, noticia viene, ahí nomás y sin tanto preámbulo me dio un beso en la boca.
AAAAAAAAYYYYYYYYYYYYY QUE SUSSSSSSSSTOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!
Lo primero fue susto. Así de corto. Yo me hago mucho la valiente, y de hecho soy bastante lanzada, pero el susto no me abandona del todo nunca.
Y después... me acuerdo que se me nubló el cerebro, que me quedé así como en blanco, me hacía cosquillitas la panza, me temblaron las patitas... Y él era tan lindo! Aysssssssh como decís vos... que ternura! Despues muchas veces dí y me dieron "primeros besos" y casi siempre me invade la misma sensación, la primera vez que besas a alguien ya sabes... es o no es... va a andar o vas a ganar un excelente amigo.

No lo ví más despues de ese día, y dudo que sepa que fue él quien me dio mi primer beso en la vida.
Pero así fue la historia de mi primer beso.

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