domingo, 21 de marzo de 2010

Oliverio y nosotros

Querida Eve,
para hacer este post he tenido que superar algunas dificultades técnicas... incluso algunos prejuicios sobre mis propias capacidades.
Ya lo verás, pero coincidirás conmigo que escucharse a uno mismo hablar, desde algún tipo de formato que no sea dentro de la propia cabeza es -como mínimo- raro.

Bueno, habiendo superado todo eso (que no jodamos, peores cosas hemos atravesado), en primer lugar, para ponernos el clima, te voy dejando un primer regalito:



Mi pasión por Oliverio es de esas que ha ido creciendo con los años.
Desde aquella primera vez que escuché al otro Oliverio, el de "el lado oscuro del corazón" recitar no me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo.......soy perfectamente capaz de de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en un concurso de zanahorias, pero eso si - y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto que no sepan volar.... caí bajo el embrujo de este ser que, con el tiempo, he ido descubriendo cada vez más genial. Es cierto que cuando ví aquella película estaba empezando un amor y creo que mi ánimo estaba bastante influenciado por ese estado de los comienzos... pero también es cierto que he llorado (a lágrima viva, a chorros, a mares, llorado todo y llorado bien, por qué no?) de risa al leer los serios poemas de mi querido Oliverio.
Vos sabes que yo me apropio de las cosas, de las personas, de lo que me hace bien, lo voy incorporando de a poco porque soy bastante lenta, pero una vez terminado el proceso, ya me resulta difícil pensar o sentir sin esa parte de mi. Y ese es mi amor por Oliverio... ya es mío (y ni te cuento el día que te presente a Norah Lange, te caes de culo ahí redonda, ella era su mujer).

Hablando de amores, y de incorporaciones amorosas, ya que estamos le voy a dedicar un párrafo a nuestro (puedo?) querido Carlos el Vikingo alias tío Carlos.
El tío Carlos, se ha ganado ese nombre a fuerza de ser quien es. Yo confío cien por ciento en el juicio de mis hijos, y mis hijos a los 3 minutos de conocerlo decidieron que ese señor pelirrojo y amable es su tío... y yo no los voy a andar contradiciendo, que ya sabemos que la familia muchas veces se elige.
Además de que viene con vos :) , Carlos con su forma llana de estar entre nosotros se ganó un gran lugar en su corazón. Y tengo que decirte que a pesar de que la novedad de estar con una buena persona para vos debe resultar algo rara, para mí es una alegría inmensa. Y también es una alegría inmensa estar cerca para compartirla con vos.

Pausa comercial, otro cuentito:




Por último voy a abordar el tema álgido del momento: tu ida próxima a las italias.
A ver si de una vez por todas nos ponemos de acuerdo y quedan claritas las cuestiones.
Te admiro.
Admiro tus ganas, admiro tu fuerza, admiro que entre no se cuántas personas te hayan elegido a vos, mi querida e inteligente amiga para ir a trabajar en esas cosas que vos trabajás.
Me alegra infinito que puedas cumplir tu sueño, vivir en Europa, pasear por calles que tienen 1500 años y tomar cafecitos en los bares de Bolonia que estoy segura van a ser tan sabrosos como sus calles.
Te voy a extrañar, si. Es cierto que te voy a extrañar y que a veces pienso "justo ahora carajo", pero se que vas a ser feliz, y te deseo que encuentres el lugar en el mundo en el que puedas ser más vos.
Hace unos días releí Antigua vida mía y anduve lagrimeando de emoción... creo que de alguna manera esa historia es un poco nuestra historia.
Te quiero tanto amiga...
Vas a estar bien, y eso me hace feliz.
PERO.
Si por alguna razón necesitas que hablemos, que estemos, que seamos, sabé que siempre estoy acá para vos, que siempre voy a estar y que no hay océano que pueda cambiar eso. si?

Para escuchar en el avión:


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