Apestadas...paperas, varicela, rubeola...hasta hepatitis!...

Bueno capitulo interesante para relatar en mi caso particular (aclaración: durante varios años me he dedicado a la virología, de adulta, he encontrado algunas respuestas a muchisimos interrogantes que me habían quedado en mi tintero de curiosidad infantil...tipo porqué el médico me hizo mascar tantos chicles cuando tuvimos paperas! y porque me picaba tanto el sarampión y la varicela!!)

Durante el periódo 1977 a 1981 una sucesión de virus nos atacaron a Caro, Carla y a mí (y dicho sea de paso, la cadena de contagio se extendió también a Paula, Cecilia, a los nenes vecinos ...y me atrevo a decir que hemos sido en ciertas oportunidades los focos iniciales de alguna que otra epidemia en La Porteña! jaja)

(y creo que Caro, con Valentina y los gemelos Manuel & Julián debe estar pasando cada tanto algunas de esas interminables semanas con los niños convalescientes en cama, como les pasó a Nicky, Graciela y Cristina...así que ella comprenderá mucho mejor los efectos "reales", desde la perspectiva de mamá, de estos seres microscópicos que en su oportunidad estuvieron haciendo de las suyas dentro nuestro.

Vainilla!!
La primera peste que nos contagiamos mutuamente fué la Varicela cuando teníamos 5 y 6 años respectivamente!
(recuerdo que cuando se contagió Paula, que tenía 3 añitos recién cumplidos, la cosa se complicó, terminó con Meningitis, internada en el hospital Muñiz ...pasé una de las navidades más tristes que recuerdo sin mi "Pachecito" y sin mamá que´la veia poco y nada porque estaba siempre en el hospital)

Cuando empezamos la escuela tuvimos paperas...y después sarampión, una atrás de la otra...
y al año siguiente, Carla y yo...Hepatitis A (vos zafaste de pedo!)

Nuestro médico era el Dr. Valerga. El tipo era un capo, tenía un ojo clinico de aquellos! lo recuerdo siempre sentado sobre mi cama, revisandome con la paletita, un vistazo aquí y allá...y..."esta nena tiene...paperas, tiene que quedarse en cama y mascar muchos, muchos, pero muchos chicles!" Creo que fue la mejor de mis convalescencias. Mi viejo me traía varios paquetitos de "CHICLES BAZOOKA - JIRAFA" me los metía todo completo en la boca y me la pasaba mascando, mascando...haciendo globos gigantesss...hasta que explotaban y me quedaba todo el cabello lleno de goma!!

En fin...toda una diversión.
Nuestras mamis, excelente criterio para llevar nuestra cuarentenas!
..nos juntaban, nos intercambiaban de casa y de cama, a veces, supongo que ya estaban muy extenudas de soportar semejantes niñas salvajes inquietas, y bueh! a veces en la cama de Paula,se quedaba a dormir Caro (no había nada más divertido que juntar las camas y dormir todas juntas!), o a veces yo me quedaba a dormir en casa de Caro o de Carla...y así, entre los libros, las muñecas y los juegos de mesa que iban y venian...también iban los virus! :)

Cuando pasó la hepatitis por casa de Carla, al poco tiempo me la pesqué yo, asi que no pudimos vernos por casi 80 días!
De todas maneras, no sé como pero entre las inyecciones de gamaglobulina y las toneladas de lavandina que mi mamá gastó en el baño cada vez que yo iba a hacer pis..y la tonelada de lavandina que usaba para limpiar la pieza y mis platos y vasos y cuchillos y todo aquello que yo tocaba...que vos te la pasaste en casa, jugando conmigo...y bien...0 hepatitis para la Caro.
Lo que si es que cuando de grande me tocó estudiar esas cosas, cada vez que dicen hepatitis A a mí me quedó grabado un olor a lavandina en la memoria que ni te cuento!
Chocolate desteñida :)