domingo, 17 de mayo de 2009

Nuestras abuelas, reloaded

Querida Evelyn,
me hiciste emocionar con las cosas de las abuelas!
Es verdad que Nora iba a la guerra!!! qué personaje! La mina se iba a Bagdad en pleno bombardeo... es más, recuerdo que en un momento estaba estudiando árabe (no se si registramos que una persona judía estudiando árabe es algo contradictorio) y lo contaba muerta de risa. Era "para no sentirse tan desorientada". Corrijo: una MUJER y judía, de viaje por los países arabes en guerra... claro, ella iba con Naciones Unidas... dios mío qué aparato! (vos te acordás de los zapatos con resortes?)
Y es cierto que era altísima y muy flaca flaca flaca y sabes qué? tenía una lámpara mágica en la que el hada madrina nos dejaba chocolates!



La abuela Dora era otra cosa, no era tan intrépida, y a mí me encantaba escucharla contar sus historias mientras tejía interminables cosas al crochet, mantas, pantuflas, carpetitas, adornos, era la típica "no puedo estar sin hacer algo con las manos" así que tejía y tejía.
Yo sí aprendí un poco, pero la verdad es que la que más aprendió fue Ceci, y luego cuando yo estaba en Córdoba (y por momentos la pasaba mal) Ceci me enseño de nuevo a tejer al crochet, por carta y por teléfono. Yo intentaba hacer unos cuadrados y me quedaban triangulares, así que la llamaba y a fuerza de "viste donde el punto hace como un huequito? miralo desde arriba y vas a ver que está la trencita" y otras indicaciones por el estilo, yo aprendí. Luego le robé a mi madre "el gran libro del crochet" y con eso he matizado mis períodos de ansiedad o de reflexión por muchos años.
Es un placer que tu mayor problema sea que este hilo se acomode justo acá y que tu mente no necesite pensar en ninguna otra cosa.

Mi abuela Dora tenía su costado trágico, le encantaba contar cosas de cuando ella era una niña huérfana que vivía con sus tíos; y hacía un larguísimo recuento de las personas muertas en los últimos 60 años, comenzando por mi abuelo Virgilio, a quien nunca conocí, pero a quien ella extrañaba cada día de su vida. Pero todo lo contaba estilo "cuento moralizante" así que yo la escuchaba atentamente y por años quería ser una niña tan correcta como ella.
Entre eso, tu libro y la colección Robin Hood no se cómo no salí monja mirá.

La abuela Dora hacía niños envueltos pero al revés, es decir, un relleno de carne picada muy condimentado tipo empanada, envuelto en unas hojas de acelga, eso lo pasaba por harina y huevo y lo freía! es una de las cosas más ricas que comí en mi vida, un día te voy a hacer, vas a ver que aunque tenga verde te va a gustar :)

Me recitaba "La balada de doña rata" antes de irse a dormir, y cuando venía y se quedaba tanto tiempo para mí era una alegría.
Una vez fuimos a visitarla a Cipolletti y nos llevaron a una chacra llena de árboles frutales increíbles... recuerdo esos duraznos que parecían melones y tan dulces! Dulces! mi abuela hacía dulces! que ricos! (me estoy dando cuenta de que la abuela Dora me embuchaba como pal campeonato).

Qué lindas las abuelas! Yo las quiero mucho también

Y te dejo de regalo una foto que además de a Nora, Jose y Rob tiene... las latas!!!

Espero con ansias el exorcismo sobre mis amigas jajajajajaja pero si mirás las fotos, podes deducir fácilmente quien se ganó el lugar de privilegio en mi corazón, no?

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