Y Chocolate dijo...

"deberíamos abrir un blog que se llame vainilla y chocolate, las andanzas de una rubia y una morocha"

Así que acá estamos... ni sabemos muy bien para qué... pero estamos...

La primera vez que la ví, tenía ¿4? años, jugaba con agua en su casa y me decía "vos sos la nena que va a cuidar mi mamá?"
Y era.

Todas las mañanas mi mamá me llevaba a su casa, para que me cuide la suya, yo me quedaba todo el día ahí y a la noche no queria volver a mi propia casa. Y de eso hace como 32 años.
Hemos tenido épocas de estar muy cercanas, otras de estar más alejadas, hemos recorrido distintos caminos y llegamos al día de hoy con muchísimas diferencias de pensamiento y muchísimas más coincidencias de cariño.

Pasamos tardes de calor haciendo "colorantes", jugando a los detectives, y preparando imginarios viajes (te acordás del libro ese que tenías?).
Pasamos fiestas de la primaria, llantos y peleas.
De adolescentes hemos andado bastante juntas, y compartiendo salidas, problemas de novios, de no novios, de amigas que con el tiempo se hicieron comunes y de otras que nunca jamás se tocaron con la otra.

De "grandes" atravesamos hechos dolorosos estando cerca y otros estando lejos.
De alguna manera es -para mí- como una parte de mi cuerpo.
Dejamos y retomamos a veces con más alegría otras con más tristeza.
Pensar en mi vida sin Chocolate es como pensar en mi vida sin una pierna o sin un brazo.

Veremos qué sale de este nuevo "emprendimiento"