Puente: Caro-Eve-Carla...y Valentina

Seguiré dando vueltas un par de días antes de escribir sobre “Infierno, los pecados y la eterna culpa”...y el colegio...

Hoy, lunes llego a mi oficina y lo primero que hice fue abrir nuestro blog y me encontré con varias sorpresitas...desde “el libro de las estrellas” como lo llamaba cuando era chquita, “Papaíto Piernas Largas” y...Carla.

Se me llenaron los ojos de lágrimas.
Salí de dar un seminario con las intenciones de sentarme con el termo, mate y dejar todo lo que tenía que hacer para escribir sobre mis amigas esenciales.

Crecí con ambas.
Caro y Carla son mis raíces, mis amigas incondicionales, pero amor incondicional verdadero! Fuerte, fuerte...un lazo indisoluble que va más allá del tiempo, el espacio, y nuestras presencias físicas.

A Carla la conocí “oficialmente” ese día en el jardín de infantes cuando tenía 4 años. Tal como lo relaté en mi post Escuelas (versión 2.0)...probablemente nos conocíamos meses antes, porque ya nuestras tres mamás se habían hecho amigas (Graciela – Nicky y Cristina)
Pero para mí, el recuerdo más lejano que tengo apropiado dentro mí y sentirla a Carla como MI AMIGA fue ese día, sentadita en la mesita del Jardín de Infantes y con lagrimitas en los ojos y sus trenzas..siempre sus trenzas.

Si, Carla era frágil, transparente como pocas personas que he conocido en mis casi 40 años de vida, un ser simple y maravillosamente sensible.
Si tuviera que elegir palabras para describirla son con justicia todas éstas e injustamente me quedo corta, es imposible ponerle palabras para describir la esencia de una persona como Carla.
Era un remanso de paz, mi remanso de paz.

Debo confesar que escribir esto me está llevando sus largos minutos, estoy escuchando Gustavo Ceratti en este momento, porque a Carla le gustaba muchísimo...así me siento más cerca de ella...y si, se me caen las lágrimas como chorritos porque la extraño y la extraño mucho.

Si, tal como contó Carito, éramos un trío.
Y a veces cuando una tenía alguna rabieta, las otras dos la dejaban a un lado...si, era horrible eso! Pero bueno, así creo que las tres fuimos aprendiendo los límites, eso de que a veces una hace cosas que lastiman un poco a los demás.
Lo bueno es que si, siempre cambiábamos el rol de “mediadora” y eso de distanciarse 2 vs. 1 duraba poco, porque las diferencias se resolvían rápidamente. Al menos a mí no me quedaron registrados recuerdos de peleas fuertes entre nosotras tres o de estar mucho tiempo distanciadas por alguna discusión.

Carla tenía problemas cardíacos. No tengo presente los detalles específicos de la patología, pero a Carilonchis le habían hecho 2 cirugías muy sofisticadas y tenía una válvula implantada que sí...hacía TIC..TIC..TIC..TIC...
Cuando jugábamos y corríamos yo a veces me asustaba cuando escuchaba el TIC..TIC de Carla acelerándose mucho, y entonces una sabía que era momento de parar...detenerse...para que a Carla no le hiciera mal.
Me acuerdo las conversaciones de nenas, preguntándole si la válvula le dolía, si había sentido dolor cuando los médicos la cortaron y la abrieron! (y si...yo le preguntaba todas esas cosas, con lujo de detalles porque yo también tenía un problema en el corazón, y en algún momento me iban a operar...y yo tenía miedo!..y ella me decía que no me preocupara...que en el hospital me iban a cuidar y que además todos te regalaban juguetes para que te sientas mejor...lo cual después comprobé que era cierto!)
Cuando estábamos en plena época de conocernos, si...yo le pasaba el dedito por la cicatriz que Carla tenía en el pecho, era larguísima, y como la válvula hacía poquito que se la habían puesto, le sobresalía como una montañita en el pecho...ella era tan chiquita! Tan linda!!
En verano cuando andabamos en bombachitas tiradas en el pasto jugando y le preguntaba esas cosas, le pasaba el dedito por la cicatriz, un poco por curiosidad, otro me inspiraba eso de que mi amiga Carla, a pesar de que se veía frágil era una nena muy fuerte porque la habían cortado, le habían abierto el pecho y le pusieron un reloj en el corazón!
Para mi la válvula era el “relojito de Carla”...

Y cuándo andábamos jugando en tribu con otros nenes y nenas, Guay! que alguien le hiciera algo a Carla!!! Ahí yo saltaba como una fiera...era capaz de clavarle un cuchillo en el ojo a quien se animara a hacerle algo a MI AMIGA!
Si, era visceral. Defenderla, cuidarla con todo mi ser...así de visceral, ella era la cachorra frágil de mi manada y así salvaje como una loba herida yo me interponía y atacaba a quien se acercara a herirla.

Si..cuando vos te fuiste a vivir a Buenos Aires, yo comencé a ser una especie de puente entre vos y ella.
Carla fue mi mejor amiga durante la adolescencia...teníamos periodos en que nos distanciábamos pero porque cada una tenía sus otras amigas y vivía otro tipo de experiencias...pero siempre terminábamos juntas otra vez.

Con Carla íbamos y veníamos.
Yo intentaba administrar mis tiempos de alguna manera y estar con ella, también irte a visitar a vos a Buenos Aires...también de estar con mis otros amigos...

Pero casi siempre me daba a mí misma el regalo de estar varios meses dedicada exclusivamente a estar con ella.
Teníamos épocas en que no nos despegábamos por varios meses, es más estábamos tan unidas que dormíamos un día en la casa de ella otro día en mi casa...para estar todo el tiempo juntas.
No teníamos secretos entre nosotras. Una podía confiar en la otra incondicionalmente siempre, sabía que si necesitaba que alguien me escuchara o que simplemente me abrazara y compartiera mi silencio, sabía que ella estaba. Y ella sabía que contaba conmigo siempre...
Ibamos a bailar juntas, nos prestábamos la ropa, los zapatos e incluso nos prestamos algunos amantes ocasionales.

Nos gustaba muchísimo The Police, Sting, U2...Soda Stereo...Fito Paéz, Baglietto, Serú Girán, Mercedes Sosa, JM Serrat...cuando podíamos ibamos juntas a los recitales.

Si, con Carla íbamos y veníamos...el último periodo que estuvimos juntas fue el más intenso
(y nuevamente confirmo que nada es casual, afortunadamente no me quedó nada pendiente para decirle, sólo quedó el futuro interrumpido para compartir, este presente...)
Todas las noches cuando regresaba de la facu, pasaba por la casa de Carla y Diego.
Carla estaba con Valentina en la panza y como Diego trabajaba de noche, yo me quedaba con ella conversando, haciéndole masajes en la panza o en los piecitos que los tenía muy hinchados.
Y esa tos...esa maldita tos que tuvo durante las últimas semanas (estaba con una pneumonía o no sé que mierda tenía mal diagnosticada por el médico!!)
Yo ya estaba preparando mi viaje para irme a Estados Unidos, me iba a ir la primera semana de febrero...y Carla me pidió que por favor lo suspendiera por unas semanas así estaba con ella cuando naciera Valentina...

Y lo hice...y la última vez que la ví a Carlita, estaba con contracciones y salí corriendo para alcanzarle el bolsito con la ropita de la bebé mientras se subía al auto.. y se fue a la clínica.

Y me dijo: bien, cuando vuelva por favor espérame con una cerveza bien fría y una picada con salame y papas fritas!!

No, no hay palabras para describir el dolor de perder a tu mejor amiga.
Menos así, de repente, cuando era evitable...y yo también, me sentí que le fallé a mi amiga...que no la cuidé lo que debería haberla cuidado...confié en que los médicos sabían bien qué tenía y qué todo iba a estar bajo control!

Si, se fue mi amiga Carla igual que Nicky, de repente. Y en ambos casos las vi yendo y me quedé esperándolas...
En un abrir y cerrar los ojos...una después de la otra, en poco tiempo. Dos de los pilares fundamentales de mi vida.
Me sentí perdida durante años y a veces sigo sintiendome sola, huérfana de mamá y mi otro pedazo de mi misma!

Y Carla nos dejó a Valentina. Su amor más maravilloso.
Y a mí me tocó ser el puente.
Yo fui a tu casa Caro, a buscarte al día siguiente que Carla se fue, porque necesitaba tu abrazo, y juntas fuimos a cuidar a Valentina. A darle la mamadera cada 3 horas...

Y yo me tenía que ir a Estados Unidos y antes de irme te pedí que por favor estuvieras cerca de Valentina, te pasé la posta...y me fui tranquila.

Si..siempre te lo dije, cuando te vi en casa de Diego algo dentro mío me dijo que todo iba a estar bien.
Que el amor iba a hacer milagros, que todo iba a recobrar el sentido, que Valentina no iba a estar nunca sola...
Por eso, cuando comenzaron a llegar tus primeros e-mails (inauguraste tus primeras cartas electrónicas conmigo) nada me sorprendió.
Recibía tus noticias con muchísima paz, y esperaba ese momento en que me confirmaras lo que dentro mío sentía con muchísima certeza...
Y el amor los unió, a vos, Diego y Valu!

Y es maravilloso verla a Valentina hoy...con sus 9 añitos!
Carlamente tan preciosa físicamente y tan Carolinamente amorosa, sensible e inteligente.

Valentina es la extensión del amor más bello de mis dos amigas.
Ella es el más bello de todos los puentes, une el amor de Caro y Carla.

“Puente” es la canción de Gustavo Ceratti, la última que escuché con Carla antes de que naciera Valentina.
:) Se la canté a Valen al oído despacito para hacerla dormir sus primeros días...

“Papaíto Piernas Largas” es el libro que tanto amé cuando era chica...a mí me lo regaló Carla cuando cumplí 10 años.
Las tres adoramos ese libro. Por eso no dudé que mi primer regalo para Valen debía ser ese.

Cada vez que las pienso, a las tres... para mí todo tiene sentido. Es el más bello circulo de amor.


Soy inmensamente feliz en que seas la mamá de Valentina.
Soy inmensamente feliz viendote cuánto amor les das a tus hijos.
Soy inmensamente feliz de que tanto Carla como vos sean parte de mi vida.

Gracias por tanto amor! :)
Eve