domingo, 31 de mayo de 2009

Más libros y un poquito de Maria Carla

Antes de que nos enfrasquemos en la eterna discusión sobre el infierno ( y capaz que ahora que ya soy grande, te logre entender la diferencia entre pecado "venial" y pecado "mortal"); que retomemos una conversa que lleva más de 30 años, voy a dedicarle un rato a otro libro y a nuestra "tercera" del trío galleta.
Antes de eso, quiero decirte querida Evelin, que toda la formación religiosa que poseo es la que vos me impartiste mientras hacías la tarea y yo esperaba pacientemente y leía tus libros de catequesis. Me acuerdo perfectamente de un dibujo que hiciste que era un camino recto (el del bien y las buenas inteciones) y vos paradita de espaldas para empezar a transitar ese camino (con tu uniforme del Maria Ward, obvio).
Me lo acuerdo porque "el del bien" era medio soso, y "el del mal" yo lo veía bastante atractivo ya desde ese entonces... no se por qué, porque siempre fui una niña muy buena, pero me parecía tal sanata lo de los caminos...Incluso los pecados, eran... no se, cosas comunes. Bue, lo dejamos para otro día, vamos con estas niñas desenvueltas y lectoras:

Aguante Papaíto piernas largas!!!!
El que yo leí por primera vez, era de Cristina, y quedé tan tan tan tan fascinada! No sólo por la historia, sino que el recurso ese de que todas eran cartas me pareció tan creativo, nuevo inigualable... quedé fascinada totalmente por ese tema.

Cristina es la mamá de Maria Carla (y de otra gente más), y Maria Carla era la tercera en el trío galleta. Éramos Eve, Caro y Maria Carla. Muchas veces estábamos las 3 juntas pero lo más común era que alguna se peleara con alguna y por unos días "no se juntaba con" o sea que solíamos quedar de a dos.
Luego la que había quedado en par transaccionaba para que se resolviera el problema y vuelta otra vez.

Maria Carla tenía un problema de corazón (Eve tambien, pero no se si no sabíamos en ese momento o te lo descubrieron despues?), y tuvo dos operaciones grosísimas una antes de conocernos, y la segunda en ese verano que vos decís que ella no estaba. Si no me fallan las cuentas, Cris se fue a Usa a operar a Carla, o a hacer algún control.
Los detalles técnicos no importan demasiado ahora, pero Carla tenía una valvulita que hacía un ruidito tic tic tic tic y si se agitaba tictictic mucho más rápido.
Además había períodos en los que no podía hacer determinadas actividades, como correr por ejemplo, porque no podía rasparse o lastimarse, supongo que sería por el Syntron... El Syntron... era al mediodía un día medio al otro día un cuarto, si estábamos afuera se la escuchaba a Cris "MARIA CARRRRRRRRRRRLAAAAAAA EL SYNTRrrrOOOOOOOOOOOOOOOONNNNNNNN" con esas R de Cris que no se pueden escribir.
ASí que con ella los juegos eran más tranquilos, y con menos adrenalina.
Yo la quería con todo mi ser, aunque no tanto como a Eve, que siempre ocupaba un lugarcito especial en mí.

Cuando yo me fui del barrio dejé de verla seguido, a veces cuando iba de visita sí, iba a lo de Eve y obviamente pasábamos por su casa. Vos seguiste siempre cerca de ella. El otro día en esa carta tan triste que encontramos hablabas de un reencuentro con Carla.
Yo no tengo muchos recuerdos de Carla grande. Para mí siempre fue Maria Carla como cuando era una nena.

(quiero escribir esto y no me sale aunque lo conté tantas veces)...
Carla falleció a los pocos días de nacer Valentina.
Valentina es mi hija.
Y es la hija de Carla.

Hoy Valu tiene 9 años, y es ua nena increíble, lúcida, maravillosa, amorosa, alegre... es tan parecida a ella físicamente! y tiene tanto mi carácter!

Es loco para quienes no concen la historia...

Muchas veces me encuentro contándole anécdotas de cuando éramos chicas, de las cosas que hacíamos.... cosas de Carla, obviamente, y cosas de la abuela Cristina, del tío Pablo, la tía Gaby, la tía Claudia...

Yo a Carla la quise muchísimo y en este momento sólo puedo expresar agradecimiento.
No se que hubiera sido de mi vida si no aparecía Valentina... y además de eso heredé una gran familia ampliada, llena de quilombos y satisfacciones que son quienes realmente me acompañan muchísimo hoy en día.

De mi amor con Diego escribiré otro día... o tal vez te lo dejo a vos... y de cómo terminé teniendo por suegra a la directora de la escuela... y de cómo seguimos juntos 10 años despues.

No hay comentarios: